Equipamiento Físico para tu Práctica
El yoga restaurativo se trata de apoyar completamente tu cuerpo mientras descansas. A diferencia de otros estilos más activos, aquí los accesorios son tus mejores amigos. Durante mis primeros meses practicando, aprendí que intentar usar almohadas normales simplemente no funciona igual — y créeme, lo intenté.
Accesorios Esenciales
- Mat o tapete antideslizante (grosor mínimo 5mm para mayor comodidad en posturas prolongadas)
- Dos bloques de yoga (pueden ser de espuma, corcho o bambú según tu preferencia)
- Un bolster o cojín cilíndrico firme (este es realmente importante para soportes lumbares)
- Tres mantas de yoga o cobijas medianas que no resbalen
- Una correa o cinturón de yoga (de 2 metros aproximadamente)
- Cojín para ojos o antifaz suave (opcional pero muy recomendado)
Si estás comenzando y no tienes todos estos elementos, está bien. Puedes improvisar con lo que tienes en casa al inicio. He visto estudiantes usar toallas enrolladas en lugar de bolsters, libros gruesos en vez de bloques, y bufandas como correas. Lo importante es que te sientas apoyado y cómodo.
Alternativas Accesibles
No todos tienen el presupuesto para comprar todo de inmediato. Aquí algunas sugerencias prácticas que funcionan: almohadas firmes del sofá pueden sustituir temporalmente un bolster, cobijas dobladas sirven como bloques improvisados, y un cinturón de tela resistente funciona como correa. En nuestras sesiones iniciales te mostramos exactamente cómo adaptar lo que ya tienes.
Configuración del Espacio
Tu espacio de práctica no necesita ser perfecto ni dedicado exclusivamente al yoga. Solo necesita ser un lugar donde puedas relajarte sin interrupciones por 45-60 minutos. Ventilación adecuada, temperatura confortable (alrededor de 20-22°C), e iluminación que puedas atenuar hacen toda la diferencia. Muchos de nuestros estudiantes practican en su sala, recámara o incluso un pasillo amplio.
